Colombia retira a su embajador en Nicaragua

El presidente colombiano, Iván Duque, ordenó la retirada «de inmediato» de su embajador en Nicaragua, Alfredo Rangel, después de que su par nicaragüense, Daniel Ortega, reiterara que Colombia es «un narcoestado», donde los líderes sociales y trabajadores «son asesinados a diario».

«Es algo realmente impresionante la forma en que se asesina a los hermanos colombianos, a los cuales les damos nuestra solidaridad. Todos los días matan a líderes sociales y trabajadores porque Colombia es un narcoestado», disparó Ortega en un evento de conmemoración por el 88 aniversario del asesinato de Augusto C. Sandino.

Frente a estas declaraciones -las mismas que hizo Ortega el 17 de diciembre de 2021 durante un acto de graduación de policías en Managua-, la Cancillería colombiana emitió una respuesta a través de sus redes sociales.

«Ante declaraciones de Daniel Ortega de Nicaragua, en contra del Estado colombiano y del país, ordenamos al embajador Alfredo Rangel, presentar una nota de protesta rechazando contundentemente esta nueva ofensa al honor de nuestra Nación y le solicitamos regresar de inmediato al país», precisó.

«Colombia ha sufrido por las amenazas a la seguridad nacional, alimentadas por dineros provenientes de esa actividad ilícita, que desafortunadamente se apoya en las dictaduras en la región», agregó.

Y cerró: «La comunidad internacional bien conoce que quienes se han opuesto de manera abierta al régimen durante el último año han terminado en la cárcel por el solo hecho de querer presentarse como una opción legítima y democrática», sentenció en clara alusión al Gobierno de Ortega, a quien considera «un dictador».

 

La disputa entre Nicaragua y Colombia comenzó el año pasado

La pelea se inició el 17 de diciembre de 2021 cuando Ortega aseguró que el gobierno de Duque «no tiene autoridad para cuestionar lo que ocurre con los derechos humanos en Nicaragua, ya que Colombia se convirtió en un narcoestado donde todos los días mueren ciudadanos».

«Colombia es un narcoestado donde los crímenes son impresionantes, con asesinatos todos los días ¿Con qué autoridad puede hablar Colombia de seguridad y los derechos humanos en Nicaragua, si ahí se violan los derechos humanos permanentemente?», disparó Ortega en aquel momento.

Colombia fue uno de los 25 países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que desconoció la legitimidad de las elecciones del 8 de noviembre en Nicaragua, en las que Ortega obtuvo su cuarto mandato consecutivo, con la mayoría de sus rivales políticos presos.

Bogotá también se adhirió el 8 de diciembre al voto mayoritario de la OEA que concluyó que Nicaragua no respeta sus compromisos bajo la Carta Democrática Interamericana, en la que instaron además a Managua a liberar a todos los opositores presos e iniciar un proceso con miras a elecciones «libres».

«Países como Colombia, donde tienen gobernantes que se atreven a hablar de los derechos humanos quieren darnos lecciones a los nicaragüenses», refutó Ortega por entonces.

El mandatario nicaragüense además recordó que, después de que el gobierno colombiano firmó la paz con las FARC, en 2016, «asesinaron a más de 1.000 guerrilleros o familiares de estos».

Según Ortega, la situación que vive Colombia es similar en otros países latinoamericanos, «porque el narcotráfico es tan poderoso que ha logrado incluso instalarse en algunas naciones con las que nosotros tenemos relaciones».